Esta crítica constructiva va a estar constituida en 2 partes:
1) el radicalismo y la intolerancia a las diferencias
2) Macri y Moyano, enemigos de la democracia, unidos (o no)
1) El sábado pasado me encontré con dos situaciones políticas muy contradictorias: Dos mesas de dos partidos políticos, cuya temática es diferente (uno del FPV por el 7D y otro radical por una supuesta re-reelección inexistente) y una cosa que dio bronca.
Con la gente del FPV uno puede discutir (en el buen sentido de la palabra) cosas que uno piensa que ser hace bien o mal y se busca un consenso de opiniones, aunque diversas, son enriquecedoras en el aprendizaje del buen sentido de lo que es la democracia.
No así con los radicales: se empeñan en emprender campañas que no tienen sentido en este momento: la supuesta re-reelección que no tiene nada que ver con la realidad, y quienes pagan? Los ciudadanos. Cuando intente dar una opinión en contra de esa campaña, una persona de la mesa se empeñaba en taparme la voz. Me dio tanta bronca que le hubiese pegado un buen puñetazo su no fuera que no venía con ganas. Encima asi enseñan democracia (si revivieran hipólito yrigoyen y ricardo balbin estarían horrorizados de la situación del radicalismo actual, y se moririan de vuelta).
2) el estar juntos en un acto Mauricio Macri y Hugo Moyano me da la pauta que los traidores de la democracia ser unen en contra de un país (mentas Macri ser hacer rico a costa ser los contribuyentes de las ciudad, y no mejora la salud, la educación, y la ayuda a los sectores más necesitados, Moyano y el sindicato de camioneros son los que ser llenan la tajada más grande en esta economía en crisis). Y encima decir sin empacho que lo hacen por amor al país cuando ellos son los que coartan las libertades básicas de todo ciudadano.
En resumen: todo esto me da la pauta que, a pesar de todo lo dicho anteriormente, sigo creyendo en que las buenas democracias se hacen con ideas, no con campañas de desprestigio. Y que se acepte que no todos pueden opinar lo mismo, escucharlos y no tapar la voz
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